La mayoría de nosotros conocemos muchos de los usos de la miel de abeja. Este ingrediente natural ha hecho parte de la medicina alternativa desde la antigüedad. De hecho, debido a las evidencias sobre sus propiedades, es uno de los pocos remedios naturales aceptados en la comunidad médica.

Por supuesto, no es un tratamiento de primera línea y tampoco supone un sustituto para los medicamentos convencionales. Sin embargo, en muchos casos, ayuda a controlar síntomas o contribuir a mejorar el proceso de recuperación. ¿Quieres saber más al respecto? A continuación te contamos algunos de los usos más curiosos o menos conocidos de la miel.

 

Diferentes usos de la miel

Antes de comenzar, debemos hacer un pequeño apunte. No todas las mieles son iguales. Hoy en día podemos encontrar muchas variedades y diferentes calidades en el mercado, algunas a precios muy bajos.

No obstante, para que conserve todas sus propiedades medicinales debemos elegir una miel cruda que no haya sido sometida a altas temperaturas, lo cual se confirma si la miel está solidificada o cristalizada.

En casa nosotros mismos la podemos poner al baño María para que se vuelva líquida. También debe ser una miel de la máxima calidad posible, natural o ecológica, para asegurarnos de que no se le hayan añadido sustancias químicas para conservarla.

 

Para cicatrizar heridas

Uno de los usos más extendidos de la miel de abejas es como tratamiento tópico para las quemaduras y heridas. Su aplicación constante mejora el aspecto de la piel y evita que se den infecciones.

 

Una buena digestión

La miel es un remedio medicinal para tratar múltiples problemas digestivos como la acidez o las úlceras gástricas. Actúa regulando la secreción de los jugos gástricos, a la vez que ejerce sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes sobre toda la mucosa digestiva.

 

Mascarilla para el cutis

La miel de abeja puede actuar como un ingrediente natural para mantener la hidratación natural de la piel. A diferencia de los aceites, evita que el cutis se seque sin aportarle una textura grasa, lo cual la convierte en el componente perfecto para una mascarilla adecuada para todo tipo de pieles: secas, mixtas y grasas.

Nos pondremos una capa de miel por toda la cara y la dejaremos actuar durante media hora. A continuación nos aclararemos el cutis con agua tibia.

 

Jarabes, uno de los usos populares de la miel

Sin lugar a dudas, la preparación de jarabes naturales es uno de los usos más extendidos de la miel. Gracias a sus propiedades antimicrobianas y antivirales, este ingrediente ayuda a mejorar este síntoma.

A este jarabe podemos añadirle cáscaras de limón y naranja, jengibre, canela o tomillo, por ejemplo.

 

Usos de la miel: para dormir mejor

¿Problemas de nerviosismo o insomnio? La miel también puede ayudarte con esto. Además de ser rica en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, contiene azúcares que aumentan los niveles de insulina de manera natural y producen serotonina.

Esta hormona está relacionada con nuestro estado de ánimo y nos produce una sensación de relajación. Podemos tomarnos, cada noche, una infusión relajante o un vaso de leche con una cucharadita de miel.

Ahora que ya conoces algunos usos diferentes de la miel, te recomendamos que eches un ojo a nuestra sección de mieles artesanales en la web de Apícola Costa Azahar.